Un Cronometro Movado a las 4:20

Mateo 4:20

20Entonces ellos, dejando al instante las redes, le siguieron.

Lamentaciones 4:20

20El aliento de nuestras vidas, el ungido del SEÑOR, fue atrapado en sus fosos...

Juan me pidió que nos reuniéramos en la esquina de Rayon y Allende justo a las 4:20 de aquel miércoles,Para enseñarme un Reloj Movado cronógrafo de oro , a mi no me parecía el mejor lugar para hacer negocios, esa es la frontera entre el barrio bravo de Tepito y La Lagunilla, lugares a donde prefiero no ir solo.

Pero ahí estaba yo a las 4:15 dejando pasar los 5 minutos mas largos del año maldiciendo mi puntualidad suiza, pero era algo que él había recalcado "Exactamente a las 4:20"

Un minuto antes llego Juanito, un metro ochenta, 120 kilos y un rostro que no se lleva con los diminutivos. "...Ya casi es la hora"

me tomo del brazo y cruzando la calle me condujo a una obscura bodega...

A la entrada, dos viejas máquinas de videojuegos entretenían a unos chicos sin camiseta. La luz terminaba ahí, tras de una puerta

la interminable bodega totalmente a obscuras era el peor escenario para hacer negocios que pude haber imaginado. ¿Cómo me dejé arrastrar ahí? con más de $1000 dólares en efectivo y solo la esperanza de un reloj de oro....

Tras cruzar el umbral y cerrar la puerta, a los pocos pasos me di cuenta que no estábamos solos, muy al fondo una veladora, en un altar improvisado iluminaba el rostro de una virgen descarnada,

"La Dama blanca" a la que dos personas parecían rezarle en susurros.

" Ya es la hora" dijo Juanito a la obscuridad y como si ese fuera "el santo y seña" emergieron de las sombras otras tres figuras y me rodearon sonrientes.

Yo no podía oler nada mas allá de mi propio miedo, pero entonces uno de ellos me soplo el humo en la cara y me ofreció del enorme cigarro artesanal, "hecho en casa", que empezaban a compartir,

Mi cliente me evitó tener que rechazarlo, arrebatándomelo y dándole tres profundas caladas.

Volví a la calma, al calor de ese cigarro, cuya braza fue la única luz que tuve para ver el reloj que me ofrecía, después de sacárselo de dentro de sus calcetines.

Mis manos y no mis ojos fueron quienes me dijeron que era un cronógrafo y el peso que era de oro.

Así que saque lo acordado, no era momento de regateos,
y tras dar las gracias y excusarme por rechazar tan aromático cigarro -Soy asmático - pedí me indicaran la puerta, no sin antes preguntarle a mi cliente ¿Por qué a esa hora y en ese lugar?

- Investigalo, me dijo, 4:20 te vas a sorprender.

4:20

420. Es el símbolo que representa e identifica a la comunidad cannábica y su cultura desde hace ya 40 años.

Para los no relacionados con el mundo de la mariguana, diremos que 4:20 -leído cuatro veinte- es todo un término con identidad propia.

Todo comenzó en la Escuela Secundaria de San Rafael, California. en 1971, Los hermanos Waldo (The Waldos), estudiantes de la escuela, establecieron como costumbre, por motivos de horarios y actividades escolares, reunirse a las 4:20 p.m. a fumar marihuana en la estatua erigida en honor a Louis Pasteur.

Estatua de Louis Pasteur,San Rafael, California

“4:20 Louis” era la contraseña que establecía la cita. Con el tiempo, el término 4:20 fue ganando popularidad de forma espontánea y funcionó a modo de código secreto, desconocidos por padres y profesores, que reunía a lo amigos a fumar un porro.

Hoy el término se a extendido y el 4/20 (20 de abril) se celebra el día mundial de la marihuana, ocasión especial para solicitar su despenalización y confeccionar todo tipo de recetas con malas hierbas.

Yo volví a casa con mi reloj, algo mareado y con hambre pero feliz.
Al destaparlo encontré la maravillosa máquina un calibre 95 de Movado con todo y guarda polvo